Ayer, jueves 4 de mayo del 2023, el MINSA confirmó un brote de influenza H1N1 en niños y adolescentes tanto en Lima, como en Tumbes, Tacna y Loreto.
Dado que son varias las regiones que registran estos brotes, el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades emitió alerta epidemiológica en todo el país.
Aunque el principal grupo de afectados son menores de edad, en realidad, este virus puede afectar a todas las personas, siendo el grupo más expuesto gestantes, niños menores de 5 años, adultos mayores de 60 años y personas con morbilidades.
Pese a que los síntomas de este tipo de infección viral son los comunes en una gripe (como dolor de cabeza, tos, fiebre y dolores musculares), también puede presentar complicaciones graves incluyendo la hospitalización e incluso la muerte.
La influenza H1N1, también conocida como gripe porcina -por más fastidio que esto cause a los industriales de carne de cerdo- se llama así porque, precisamente, se originó en cerdos explotados por su carne. Es decir, estos animales fueron los primeros en padecer este mal, que luego mutó e infectó a la especie humana.
Sin embargo, una nueva variante de gripe porcina -aparecida en granjas industriales porcinas en Veracruz, México- causó la pandemia del 2009, que 1 año después la misma Organización Mundial de la Salud declaró finalizada, tras dejar un saldo de alrededor de 500 mil víctimas.
En ese entonces, diversas investigaciones concluyeron que el tipo de crianza intensiva de cerdos, cruelmente hacinados, fue la causa-raíz de este virus potencialmente mortal, que hoy ha reaparecido en el Perú.
Al respecto, la conocida organización no-gubernamental GRAIN, señaló en ese entonces que los ¨expertos han alertado por años que el aumento de criaderos industriales en gran escala en América del Norte ha creado las condiciones perfectas para el surgimiento y dispersión de nuevas formas de influenza altamente virulentas¨.
¨Debido a que los sistemas de alimentación tienden a concentrar grandes cantidades de animales en muy poco espacio, facilitan la rápida transmisión y mezcla de los virus, dijeron investigadores del Instituto Nacional de Salud (NIH) de Estados Unidos en 2006¨.
De hecho, otras investigaciones apuntaron específicamente a la transnacional estadounidense Smithfield Foods Inc. -la productora de de carne de cerdo más grande del mundo- como la responsable de la pandemia del 2009 de gripe porcina.
¨La principal responsabilidad de esta grave amenaza sanitaria reside en la industrialización delirante de la producción pecuaria. El despiadado sistema de cría intensiva ha transformado radicalmente el sector. Hoy se parece más a la industria petroquímica que a la feliz granja familiar (…)¨, que la mayoría imagina ingenuamente.
¨Se ha pasado en poco tiempo de las porquerizas caseras a infiernos concentracionarios en los que se hacinan, en medio de la hediondez y bajo calores asfixiantes, decenas de millares de animales que intercambian virus patógenos con gran intensidad¨ (Ignacio Ramonet, Le Monde Diplomatique, 03.06.2009).
Mientras nuestras autoridades sigan permitiendo que la industria porcina opere así y trate tan brutalmente a seres sensibles, seguirán brotando -cual castigo o venganza de la naturaleza- cepas virulentas, cada vez más fuertes y contagiosas, que nos amenazan a todos. Queda claro que comer sufrimiento animal no sólo es barato e inmoral, sino también representa un peligro para la salud colectiva, incluyendo la de nuestras propias familias.
Por Manuel Bartra- Abogado especializado en derecho animal.